martes, 27 de mayo de 2014

Freud

“No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre.”

Sigmund Freud



Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg, Moravia. En 1960 , la ciudad cambió el nombre de la plaza Stanlin por el de Plaza Freud y, en 2006, la casa donde nació fue restaurada y convertida en museo.
El padre de Freud tenìa un negocio no muy próspero de lanas. Cuando éste fracaso en Moravia, la familia se mudó a Leipzing (Alemania) y más adelante, cuando Freud tenìa cuatro años, a Viena. Allì vivió casi 80 años de su vida

Cuando Freud nació, su padre tenìa 40 años y su madre, que era su tarcera esposa, tan sólo 20. El padre era estricto y autoritario. De adulto Freud recoradabala hostilidad, el odio y la ira que había sentido contra su padre en su niñez

La madre de Freud era esbelta y atractiva. Se comportaba con su primogénito de forma protectora y amorosa. Freud sentía un apasionado apego sexual por ella, situación que prepararía el escenario para su posterior concepción del complejo de Edipo.

La madre se enorgullecía del joven Sigmund y estaba convencida de que sería un gran hombre. Algunas caraterísticas de personalidad que éste exhibió toda su vida fueron una enorme seguridad en sì mismo, una intensa ambición  de triunfo y sueños de fama y gloria. En la familia de Freud había ocho vástagos; dos de ellos eran hermanastros adultos que tenían sus propios hijos. Freud sentía gran rencor contra todos ellos, y los celos y la ira le invadieron cuando nacieron los que competían por el amor de su madre.
Desde muy pequeño, Freud mostró gran inteligencia y sus padres ayudaron a que la desarrollara. Por ejemplo, sus hermanas no tenían permiso para tocar el piano si la música podía distraerlo en sus estudios. Pasaba la mayor parte del tiempo en la habitación que tenía para él solo y llegó al extremo de comer ahí mismo para no perder tiempo.

Freud ingresó al bachilllerato un año antes de lo habitual y con frecuencia era el primero de su grupo. Cultivó muchos intereses, entre ellos la historia militar, pero cuando tuvo que elegir entre las pocas profesiones al alcance de un judío en Viena optò por la carrera de medicina en donde realizó muchas investigaciones, entre ellas sobre la cocaína y el origen sexual.

Etapas psicosexuales del desarrollo de la personalidad

Freud pensaba que todas las conductas son defensivas, pero que no todos empleamos las mismas defensas de igual manera. Los mismos impulsos del ello nos mueven a todos, pero la naturaleza del yo y la del superyó no son universales. Si bien estas estructuras de la personalidad cumplen iguales funciones para todos, su contenido varía de una persona a otra. Así pues,una parte de nuestra personalidad se forma en razón de las relaciones únicas que tenemos de niños con distintas personas y objetos.
El tipo singular  de carácter de la persona se desarrolla en la niñez, principalmente por medio de las interacciones entre padres e hijos.



Freud advirtió  fuertes conflictos sexuales en el infante y el niño de corta edad, los cuales al parecer giraban en torno a ciertas regiones del cuerpo. Notó que, en distintas edades,  cada una adquiría  mayor importancia como centro de conflicto.Basándose en esas observaciones, elaboró la teoría de las etapas psicosexuales del desarrollo; cada una definida por una zona erógena del cuerpo. En cada una existe un conflicto que se debe resolver para que el infante o el niño pueda avanzar a la siguiente.

A veces, la persona es renuente o incapaz de pasar de una etapa a otra porque no ha resuelto el conflicto o porque las necesidades han sido satisfechas tan bien por un progenitor indulgente que el niño no quiere avanzar a la siguiente. En ambos casos se dice que el individuo está fijado a esa etapa del desarrollo.


Etapas psicosexuales del desarrollo propuestas por Freud
Etapas
Edades
Características
Oral
Nacimiento-1
La boca es la principal zona erógena;el placer se obtiene al succionar; domina el ello.
Anal
1-3
El adiestramiento en el control de esfínteres  interfiere con la gratificación que se obtiene al defecar.
Fálica
4-5
Fantasías incestuosas; complejo de Edipo; ansisedad; desarrollo del superyó
Latencia
5-pubertad
Periodo de sublimación del instinto sexual
Genital
Adolescencia- edad adulta
Desarrollo de la identidad con los papeles sexuales y relaciones sociales con los adultos.

Etapas psicosexuales que abarcan la niñez temprana o intermedia  (3-11 años)
Anal
Como bien sabe todo progenitor, esta época es de conflicto para todos los interesados. El niño aprende que posee (o es) una arma que puede usar contra sus padres. Tiene el control de algo y puede optar por cumplir o o con lo que éstos le piden. Si el adiestramiento para el control de esfínteres no marcha bien- por ejemplo, si el niño tiene dificultad para aprenderlo o si los padres son demasiado exigentes- , el niño podría reaccionar de alguna de dos maneras.



Una será defecar cuando y donde los padres no quieren, retando así su intento de regularle. Si el niño encuentra que esta técnica es satisfactoria para disminuir su frustración y la usa con frecuencia, podrá desarrollar una personalidad anal agresiva. Según Freud, lo anterior es el origen de muchas formas de conducta hostil y sádica en la vida adulta, entre otras, la crueldad, destructividad y los berrinches. Una persona así probablemente será desordenada y verá a los demás como objetos que puede poseer.


La segunda reacción que podría tener el niño ante la frustración del adiestramiento para el control de esfínteres sería aguantarse o retener la heces, lo que produce un sentimiento de placer erótico y puede ser otra técnica eficaz para manipular a los padres ya que éstos se preocuparán si el niños pasa varios días sin defecar.
Este comportamiento es el origen del desarrollo de una personalidad anal retentiva. Una persona así será obstinada y avara y acumulará o conservará cosas  porque su sentimiento de seguridad depende de lo que ha ahorrado y posee. La persona  probablemente serà rìgida, compulsivamente ordenada, obstinada y demasiado escrupulosa.

Fálica

En la etapa fálica, los niños exhiben gran interés por explotar y manipular los genitales, tanto los propios como los de sus compañeros de juego. Derivan placer de la zona genital no sólo por medio de conductas como la masturbación, sino también por medio de fantasías. El niño siente curiosidad por la forma de nacer y la explicaciión de por qué los niños tienen pene y las niñas no. Quizà exprese que se quiere casar con el progenitor del sexo opuesto.

La etapa fálica es la última de las pregenitales o de la niñez, y los conflictos falicos son los más difíciles de resolver. Muchas personas tienen dificultad para aceptarlos porque implican la noción de incesto, que es un tabú en muchas culturas.

Complejo de edipo en varones

Se da durante la etapa fálica y es el deseo inconsciente que el niño siente por su madre, compañado por el deseo de reemplazar o destruir a su padre.

Ansiedad de castración: miedo que siente el niño, durante el periodo edípico a que le corten el pene.

Complejo de edipo en niñas
Se da durante la etapa fálica, es el deseo inconsciente que la niña siente por su padre, acompañado por el deseo de reemplazar o destruir a su madre.

Envidia del pene: envidia que sienten las mujeres por el hombre porque éste tiene pene; va acompañado de un sentimiento de pérdida porque ellas no tienen.


Personalidad fálica
Freud describió la personalidad fálica masculina como impetuosa, vanidosa y  segura de sí misma. Los varones que tienen esta personalidad tratan de reafirmar o expresar su masculinidad por medio de actividades como las frecuentes conquistas sexuales. La personalidad fálica femenina, motivada por la envidia del pene, exagera su feminidad y se sirve de sus talentos y encanto para abrumar a los hombres y conquistarlos.

Periodo de latencia

Las tempesatdes y tensiones de la etapa oral, la anal y la fálica del desarrollo psicosexual son la amalgama que servirá para dar forma a la mayor parte de la personalidad adulta. Las tres estructuras básicas de la personalidad- el ello, el yo y el superyó- están formadas alrededor de los cinco años y la relación entre ellas se está consolidando.


Por fortuna, como un descanso que le vendrá bien a el niño y a sus padres, los siguientes 5 o 6 años son tranquilos. El periodo de latencia no es una etapa pscicosexual del desarrollo. El instinto sexual está latente y, temporalmente, se sublima en las actividades escolares, las aficiones y los deportes y en cultivar amistades con personas del mismo sexo.




referencias 

Schultz, D. P. (2010). Teorias de la personalidad. México: Cengage learning.

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